Hoy en día las innovaciones obedecen a múltiples aspectos, entre ellos la búsqueda de rapidez, las mejoras en el rendimiento, lograr un tamaño compacto y por supuesto, cumplir con las legislaciones que se han promulgado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Este es un patrón que no solo se limita a los nuevos modelos de ordenadores o smartphones, sino también a la industria automovilística que constantemente busca aumentar el confort a través de la implementación de tecnologías que les permitan crear una pieza eficaz, pero respetuosa con el medio ambiente, es decir, que emita menos cantidades de dióxido de carbono.

 

Descifrando al downsizing

Durante los últimos años, los países del continente europeo se han centrado en disminuir la emisión de agentes contaminantes, lo cual va de la mano con un inmenso beneficio para los conductores: el ahorro de combustible.

Todo esto ha impulsado a los usuarios a cuidar de la salud de su motor y reemplazarlo con motores de segunda mano, así como adquirir nuevos automóviles que funcionan con motores evolucionados, pero de menor tamaño.

 

¿Qué es el downsizing y cómo funciona?

El downsizing es una tendencia de diseño y construcción de motores de coches que empezó a ganar fuerza a raíz de las exigencias del mercado y las legislaciones orientadas a frenar la contaminación.

Con él, los especialistas de la industria del automóvil buscan aumentar la potencia de los coches -o al menos, mantenerla- reduciendo la cilindrada y el tamaño del motor.

¿Qué impacto tiene esto en los usuarios?

A menudo los usuarios buscan obtener la mejor relación calidad-precio. Es por esto que invierten en la renovación de las piezas de sus coches y motores de segunda mano o en vehículos nuevos que brinden un rendimiento adecuado a sus necesidades, como los que tienen motores diseñados a través del downsizing.

Si bien sus ventajas son variadas, las principales son:

  • La reducción del tamaño del motor y de su cilindrada hace al coche más ligero, más ágil y, en consecuencia, requiere de menor gasto energético, lo que reduce la emisión de agentes contaminantes.
  • La reducción de cilindrada no disminuye la potencia del coche. En algunos casos, su rendimiento puede incluso superar al de motores de mayor tamaño.
  • Con un motor más pequeño se reduce la gravedad en caso de accidentes.

 

Aunque este tipo de motores aún no ha logrado la fiabilidad de los tradicionales, sin duda es una opción a tomar en consideración, en especial para conductores que se decantan por coches pequeños o medianos como medio de transporte en entornos urbanos.

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