Cómo encontrar un motor usado en buenas condiciones
Comprar un motor de segunda mano es una solución bastante económica para resolver una grave avería en un vehículo, ya que montar uno nuevo puede resultar excesivamente costoso para su propietario. Ahora bien, cuando se compra un recambio usado existe la posibilidad de que no se encuentre en perfectas condiciones y tenga una vida útil corta, para minimizar riesgos y evitar gastar el dinero en balde deben tomarse algunas precauciones.
¿Dónde no comprar un motor usado?
No merece la pena asumir el riesgo de comprar un motor a un vendedor particular, ni siquiera tratándose de un familiar o de una persona conocida, puede granjear enemistades y problemas familiares. No pueden ofrecer la acreditación de que el motor se encuentre en perfectas condiciones con otro aval que no sea su testimonio, y además no ofrecen garantía al comprador.
Muchos desguaces y vendedores genéricos de recambios usados ofrecen la garantía de sustitución de la pieza comprada por otra similar o incluso su devolución, pero no realizan revisiones del motor y mucho menos pruebas de funcionamiento y compresión. El montaje de un motor requiere horas de trabajo especializado y resulta costoso, si una vez montado tiene algún problema mecánico, los gastos se disparan a tener que hacer frente al desmontaje y montaje de un nuevo motor.
Optar por un vendedor especializado en venta de motores usados
Los vendedores especializados en venta de motores, saben bien que su negocio se basa en la confianza y satisfacción del cliente ofreciendo un producto fiable de calidad y buen rendimiento, en ello se basa la supervivencia de este tipo de negocios y esa es la mayor garantía y mejor opción de compra para el comprador. Al dedicarse principalmente a la venta de motores, disponen procedimientos especializados y rigurosos controles de calidad para otorgar la mayor seguridad posible al comprador.
Disponen de una extensa variedad de motores de la mayoría de las marcas, modelos y versiones es más extenso, siendo más fácil localizar un modelo en concreto.
Ofrecen una documentación lo más completa posible sobre cada unidad (origen, fecha de construcción, tipo, kilómetros realizados…) y por supuesto emiten factura.
Los motores usados que tienen a la venta han sido revisados de manera concienzuda y se los ha realizado una prueba de funcionamiento con comprobación de compresión.
Venden también de motores reconstruidos, los cuales ofrecen al cliente garantías casi tan altas como si se tratase de adquirir uno nuevo, pero a un precio mucho más asequible.
Las empresas especializadas en venta de motores usados más punteras disponen de página web para facilitar la búsqueda del motor y por supuesto ofrecen garantía de al menos seis meses.
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